Hasta los 8 o 9 años, el fútbol no era algo que me llamara la atención, siempre prefería jugar a otras cosas mientras en mi barrio todos iban con una pelota en las piernas, algunos llevaban dos. Y bueno, un día viendo la tele me fijé en una serie llamada Oliver y Benji de la que me hice fan número uno, corriendo me "compré" ilegalmente por internet todas las peliculas. Desde ese día me di cuenta de que el fútbol era más que un simple juego, y me puse a practicarlo. Al principio siempre me llevaba los pelotazos en la entrepierna, pero poco a poco a poco fui cogiendo la técnica.
Me pasé media vida en mi plaza jugando sin parar de diez de la mañana a doce de la noche, descansaba para comer, y cuando terminaba a la calle otra vez, con los años me di cuenta de que cada vez era más bueno porque los demás cada vez eran más malos.
A los 13 años decidí meterme en un equipo de fútbol sala, si mi memoria no me falla, ese equipo se llamaba Mutrayil. Eso sí, nuestro mejor resultado era un 8-1, perdiendo. Pero a mí no me importaba, yo lo que quería era divertirme jugando y aprender de los que son mejores que yo.
Un año después me fui del equipo y estuve unos meses en el equipo del colegio para ir acostumbrándome al césped. Allí era yo el que les enseñaba a jugar a fútbol, les enseñe tan bien que una vez casi ganamos un partido y todo.
Más tarde, con casi 15 años quise jugar en un equipo con un nivel más alto, entonces me fui al área de deportes. Me compré mis primeras botas de tacos y empecé a entrenar en el cerrillo. Aquello si que era un equipo de verdad, ganamos por goleada nuestro primer partido de liga con dos goles y dos asistencias mías, mi mayor felicidad fue cuando todos vinieron a felicitarme por el partido que había hecho.
Durante ese tiempo aprendí muchas cosas del mundo del fútbol. Entonces di un paso adelante y acepté el reto de jugar en el Almuñecar. Allí estuve casi dos años y conocí a gente muy buena dentro y fuera del campo.
Me fui de ese equipo porque entre los entrenamientos y los partidos te quita mucho tiempo, y tiempo es lo que me faltaba. Ahora mismo estoy pensando meterme en el Motril con un amigo la próxima temporada porque no quiero dejar de jugar a fútbol, ya que solamente lo juego en los recreos y los sábados con varios amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario